Los mayas encontraron que la vida
en el universo es un proceso eterno de ciclos evolutivos, que conducen a
posibilidades infinitas de mayor perfección, eso es lo que dejaron escrito en
sus códices, en sus libros sagrados, en los bajos relieves de sus muros y
estelas, en la disposición simbólica de sus edificios, es lo que nos dicen con
sus profecías.
Para ellos este ciclo comienza con la manifestación del espíritu
que sale de Hunab Kù, su único Dios que está en todas partes y se densifica en
la materia, en la tierra y en el agua; tras varios ciclos en los que recibe la
luz del sol, este espíritu evoluciona, sale de si mismo, comienza a
reproducirse, a diversificarse, y crece sobre la tierra en toda la vegetación; con el tiempo adquiere autonomía y movimiento independiente ante el planeta encarnándose
en un ser que se arrastra por los suelos en medio de la naturaleza, luego
siente emoción por primera vez muere y vuelve a nacer, se convierte en mamífero,
aprende a relacionarse con los demás seres que le producen sentimientos, emociones; deja de arrastrarse por el suelo y se yergue sobre sus extremidades.
Nace entonces la vida inteligente, la comprensión de los ciclos de la vida y de
la muerte, la razón, el pensamiento, la posibilidad de entender la belleza de la
vida, de los ciclos.
Evoluciona
y a través de su propio esfuerzo consciente encuentra su mente superior
logrando ver a través de la oscuridad, entiende el significado de la vida; une la
razón con la intuición y se conecta con la conciencia superior colectiva, se une
con todos desde su individualidad, da lugar a relaciones armoniosas, el fin del
sufrimiento.
Unido a la mente del planeta,
logra contacto con otras mentes de la galaxia, puede ver todas las vidas que ha
vivido, pasa por el cambio de los tiempos, su mente se convierte en sol; por
último se trasforma en una mente galáctica que puede generar nuevamente el
ciclo completo pero un escalón más arriba, más perfecto, más cerca de Hunab kù.
Así veían los mayas el universo
como un proceso hacia la perfección, por eso entendían que todas las civilizaciones tienen ciclos que comienzan y
terminan, este es su mensaje.
Sus profecías son una
advertencia para que como individuos
tomemos conciencia de cómo transformarnos utilizando las herramientas que ellos
encontraron para evolucionar, para cambiar evitando las catástrofes a las que
nos veríamos enfrentados.
El manejo de su mente, de su
energía vital, del tiempo, de los números y del uso de los calendarios les permitió
evolucionar y realizar predicciones sobre lo que sucedería en los tiempos que
hoy vivimos; descubrieron que la vida se manifiesta en la naturaleza, en ciclos
causados fundamentalmente por el palpitar de la energía. La energía, la luz y el
calor irradiados por el sol y por la luna generan los ciclos, el crecimiento, la
evolución, la conciencia, la vida de todo lo que existe en el sistema solar, la
sincronía; el sentirse parte integral de un todo vivo aumenta el nivel interno
de energía vital, abre la conciencia permitiendo ver la realidad de una manera
más completa.
La mente funciona con altísimos
niveles de energía y utiliza los dos hemisferios del cerebro simultáneamente
poniéndose en contacto con otras mentes de manera telepática, así se conectan en
una cadena, una red de mentes
individuales que forman una sola mente colectiva, una unidad armoniosa y en paz; dentro de una conexión de este tipo no puede haber sentimientos negativos como
el odio o el materialismo, nuestra manera de relacionarnos cambia y la sociedad
ingresa a una nueva era de paz y armonía.
Los mayas al igual que muchas
otras culturas encontraron que el propósito más importante del hombre debe ser
elevar el nivel de su energía vital, los mayas la llamaban Puahj se trata de la
misma energía que los hindùes conocen como phrana y los chinos denomina Chi ;es la energía que
mueve el cuerpo, las emociones los pensamientos, llevando a la mente a vibrar más
alto a sentir respeto por todo lo que existe encontrando paz y armonía.
Al tener niveles muy altos de
energía vital los mayas lograban en la mente momentos de sensibilidad especial, estados
de la conciencia no normales que
permitían la aparición de sentidos fuera de lo común; desarrollaron el poder para visualizar otros tiempos y elevarse a
otras dimensiones y lugares, asì generaron su mensaje abriendo la puerta que
conduce a todo hombre al siguiente peldaño evolutivo.
Los mayas veían la vida
como un eterno proceso de perfeccionamiento, su concepto del tiempo no era
fatalista ni centrado en la muerte, en el miedo al final definitivo; la muerte
para ellos era solo un momento de transición a otro estado a otro curso de
aprendizaje, no representaba el fin de la vida, para ellos la vida era eterna nunca
terminaba, veían la vida como un proceso inagotable y repetitivo, un ritmo donde
todo nacía, vivía moría y volvía a nacer, un proceso eterno hacia maneras distintas de evolución de la materia y de la
conciencia.Creían en la reencarnación, para ellos era el modo en que la energía en forma de espíritu avanzaba en un proceso de perfeccionamiento constante; en cada vida se nacía para aprender algo nuevo, algo distinto; llamaban caput sigil a la reencarnación o sea volver a experimentar la vida; nuevas experiencias que permiten al espíritu una mayor comprensión de la vida obteniendo cada vez mas sabiduría y perfección.
Creían que todo ser humano estaba
conformado por tres partes: El cuerpo físico,
el molde astral que da forma al
cuerpo y el espíritu que le da la vida
a la materia física. El cuerpo lo llamaban widil lil que significa ser en
vibración constante, al molde astral, al
alma, la llamaban pixan, que quiere decir forma del ser; el molde de la materia
en vibración, lo que contiene al cuerpo físico; para ellos el alma es lo que
contiene el espíritu y son dos partes distintas. Al espíritu, lo llamaban In ham que quiere decir ser del sol, es algo que
se perfecciona eternamente; sus sacerdotes escribieron códices enteros sobre la
energía, el hombre maya se veía como un ser vibrante de energía que depende del sol.
El cuerpo no es otra cosa
que la luz condensada, sus enfermedades, vibraciones bajas, desarreglos energéticos; la muerte no es más que una
transformación, un cambio de pixan, que dará
lugar a otro ser donde encarna nuevamente el inhan, el espíritu; los mayas creían que el hombre encarnaba repetidas veces en vidas y cuerpos
distintos, en tiempos y lugares
diferentes, que es un ser espiritual viviendo una experiencia humana, no un ser humano viviendo una experiencia espiritual. Algunas existencias son
afortunadas para aprender a manejar la abundancia, otras son difíciles, para
experimentar la escasees y la pobreza y así
entender que la vida misma es lo que
importa.
Los mayas consideraban a todo lo
que existe como parte de si mismos, este es su concepto más importante, al sentirse como un solo ser vivo con lo
creado a su alrededor se produce en el espíritu un estado de sensibilidad
hacia todo, un respeto y un cuidado que solo pueden conducir al bien común; estas cosas aumentan la intuición, facilitan la conexión telepática de los unos
con los otros, la aparición de la mente
colectiva y la armonía que es el
propósito del universo con los cambios que se avecinan; el hombre actual puede
facilitar el proceso de cambio y renovación que comenzamos a vivir, disminuir su
impacto y evitar los sucesos de destrucción; si ve y siente todo lo que existe
a su alrededor como parte de si mismo.
Para los mayas Dios o Hunab Ku es
un organismo gigantesco, una enorme mente que contiene a todos los hombres, en
la que todo vive, donde todo está conectado y forma parte integral de cada
uno; Hunab Ku es la fuente de energía, de la información total del universo; pulsa y transmite la información que lo
coordina todo, irradiando eternamente
desde el centro de la galaxia, como el
corazón, que al palpitar coordina todo el
cuerpo humano.
Creían que Hunab kù se manifestaba en forma de
ondas, ondas de información, de luz, de energía, de sonido, ondas de pensamiento, ondas de amor; creían que este ser vivo que contiene todo, estaba creciendo, desplegándose y al hacerlo daba nacimiento a nuevos
soles, estrellas, a planetas, a seres vivos con corazón y mente que sienten y
piensan; y sobre ellos a los hombres, a
las mujeres, a los niños que no son más
ni menos que seres de luz, estrellas, futuros soles; seres vivos en escalas
distintas, unos más grandes, otros más pequeños; unos contienen a los otros y
estos contienen a otros más pequeños
todavía y así sucesivamente, todos vivos
y conectados entre sí.
El hombre maya se
sincronizaba a diferentes escalas con
los ciclos de la naturaleza, así aprovechaba el sol para aumentar su
energía vital y producir estados de unidad
de conciencia. La primera escala es muy íntima y cercana, se siente con el latir del corazón, que cambia de ritmo al estar despiertos o
dormidos; la cantidad de energía que recibimos del sol produce el ciclo básico
del hombre, en el día, la recibimos directamente con abundancia; en la noche, nos llega muy
poca solo la reflejada por la luna.
La palabra maya
para día es kin, era su unidad de
medida básica para el paso del tiempo, a ella se refieren todas las demás unidades
de medida; los mayas encontraron que un número y un día son una misma cosa, representan la unidad básica de medida relativa al sol, el kin, el día. Vieron también que dependiendo de la energía que se recibía del
sol, cada día era distinto a los demás; la energía se mueve de manera diferente, produce
una sensación distinta, distintos estados de ánimo, distintos estados de la
mente y el espíritu; lo que diferencia
fundamentalmente un día de otro, es la
ubicación del sol y de la luna, la cantidad de energía que envían a la tierra
produce una frecuencia de vibración
distinta y diferentes sucesos naturales; de ese modo cada kin, cada día, suena de
modo distinto, convirtiéndose en la base de una canción que produce todo el
universo; cuando el hombre percibe esa melodía se sintoniza con ella, con todo lo
existente y encuentra su felicidad.
20 días sucesivos conformaban un huinal, un mes; cada huinal tenía su propio nombre, 20 nombres o vibraciones
diferentes que se repiten en ciclos indefinidamente; es la primera armonía
producida por los días al moverse la tierra alrededor del sol, es la armonía que
escucha la comunidad cuando siente el ritmo de la tierra, 18 huinales de 20 días se agrupaban en el año maya, el tùn; una medida necesaria para predecir los
cambios en las estaciones y de clima, producidos por el sol, que afectan su vida, las actividades
los tiempos de siembra y de cosecha.
Para cada año o cada tùn, el
planeta gira 360 grados alrededor del sol, para ellos cada grado recorrido en
la circunferencia equivale a un kin, un día, por eso su año tenía 360 kines. Como el año solar tiene 365 días
lo completaban con 5 kines adicionales de transición llamados huayeb considerados nefastos, en los que no hacían ninguna actividad más que purificarse y festejar la llegada del año nuevo.
20 tunes producen un katún, una nueva unidad de
medida, 20 años o 7200 kines; esta escala sirve para determinar las posiciones en
que cada uno de los planetas refleja de mejor manera la luz del sol hacia la
tierra. 20 katunes producen un baktùn, 400 tunes o años mayas, 144 mil kines; se
trata de una medida que aparece en la biblia en el apocalipsis, el capítulo 7 versículo
3 del apocalipsis dice “oid también el número de los señalados que era 144 mil”
es la medida básica del tiempo maya para toda la galaxia. El ciclo que permite
sentir los movimientos del sistema solar alrededor del sol central; 13 baktunes
dan la medida del gran ciclo del sistema solar en su giro por la galaxia; 5200
años mayas de 360 kines, entre cada rayo sincronizador, equivalen a 5125 años de
365 días; ellos la llamaban la gran rueda de los 13 baktunes, un ciclo de tiempo
en el que el sistema solar produce una canción galáctica, el tiempo prudencial
que da el universo para que una civilización se desarrolle y culmine un proceso
evolutivo. Es la unidad base de tiempo que da realidad a las profecías mayas, 5125 años de nuestro calendario, 5200 años del calendario maya, periodo en el que nos encontramos antes del 21 de diciembre de 2012.
Es el tiempo del no tiempo, el
momento de cambio evolutivo que se explica en la primera profecía maya, que explicaremos junto con las demás en otra entrada.
En 1999 entramos en los últimos
13 años de nuestra civilización en el umbral del ingreso a la luz de la galaxia.
Cuando la esencia del hombre se
sincroniza con la esencia de los días, logra estados superiores en la mente y el
espíritu, experiencias del ser y del sentir como la telepatía, los poderes de
sanación y la capacidad de mirar en el tiempo, cuando los mayas comprendieron
esto decidieron representar esas sensaciones, esas cualidades y vibraciones, esos
sonidos que producen cada número y cada día en un símbolo.
El símbolo tiene un efecto
inmediato en la manera de sentir y pensar del hombre, permitiéndole ordenar su
universo interno y externo; la simbolización de los días permite visualizar
fácilmente las cualidades del día que se vive, de los otros días que están por
venir, esto permite al hombre tomar decisiones inmediatas y predecir cómo puede
ser el mismo día en el año entrante, volviendo predecible cada Cambio, el
calendario se convierte en un oráculo para predecir la vida.
Los mayas representan cualidades
y sensaciones en los símbolos solares sagrados en 20 glifos, cada uno de ellos
representa un estado del espíritu, comprobaron que interiorizándolos lograban
aumentar su energía interna y sincronizarse con la naturaleza.
ESTOS SON LOS 20 SÍMBOLOS SAGRADOS,
LOS 20 GLIFOS SOLARES MAYAS…
Escoja el suyo, el que más le guste, aquel con el
que más se identifique; ese símbolo tiene un mensaje maya para usted, le
entregaremos las claves para poder interpretarlo, esta es una oportunidad para
profetizar su propia vida, para convertirse al igual que los mayas en un
caminante de los cielos.
La comprensión de su significado
le dará una quinta fuerza para buscar su paz interior, recordara su conexión
con el universo y su sabiduría olvidada; es la puerta que puede conducirlo a su
cuerpo de luz.
Mientras más seres humanos
aprendan a usar su sexto sentido más fácil será el cambio de los tiempos para
todos, como la vibración de cada día depende de la energía del sol y la
reflejada por la luna , la posición que tengan es muy importante. Los mayas decidieron colocarle a
cada símbolo sagrado un color que representaba esa dirección cardinal:
El este, lugar de la luz, donde
nace el sol, es simbolizado por el color rojo.
El oeste, el lugar de la transformación, donde se oculta el sol, es negro.
El norte, lugar de la sabiduría, donde está la luz,que nos guía, es blanco.
El sur, lugar de la vida y el crecimiento. es amarillo.
A cada uno de los 20 glifos
solares sagrados le corresponde una posición cardinal, representada en un color
que muestra su relación con la energía del sol. Encuentre el símbolo que llamò su atención, aquel con el que más se identificó y atrévase a entrar en la
espiral del laberinto.
Los símbolos rojos representan el
momento de generar la luz interna, el este.
Los símbolos negros representan el
momento de transformar la luz interna, al oeste.
Los símbolos blancos el momento
de purificar la luz, al norte.
Los símbolos amarillos el momento de expandir la
luz, al sur.
Una nueva clase se agrega a cada glifo sagrado con su color asociado,
le corresponde además un número del 1-20 que representa el movimiento del
universo; aquí comenzara a abrirse una
puerta a su mundo interior, una puerta al infinito, al
nuevo milenio, a otra dimensión que lo
ayudara a superar las profecías de destrucción y sufrimiento; el glifo
escogido por usted es el más beneficioso
para este momento de su vida, aunque
puede cambiar, si se transforman sus emociones y sentimientos como resultado de la interiorización del símbolo; localice nuevamente su glifo solar sagrado en uno de los siguientes tres grupos, encontrara otra clave para su vida
presente y le ayudara a predecir su futuro.
El primer grupo tiene los símbolos sagrados asociados a los
primeros 7 números, del 1 al 7; aquí están
los glifos de colores que muestran la
primera etapa del hombre, el comienzo de la aventura en el laberinto de la vida, cuando se
experimentan las sensaciones instintivas de defensa, de ataque, de sexo y las
emociones para aprender a controlarlas; es cuando se abren los ojos de la mente
por primera vez y se debe averiguar cuanto se ha avanzado.
El segundo grupo tiene los
símbolos sagrados del 8 al 14, estàn los glifos de colores que muestran el
segundo estado de desarrollo del hombre, el tiempo de la evolución mental, en el camino de la evolución de la conciencia; el momento para encontrarse con su yo superior, de reconocer el lado no racional
del universo, de examinar sus relaciones con los demás, de respetar, de
comprender, de no juzgar; de sentir la conexión con la tierra y con Dios.
El tercer grupo tiene los
símbolos sagrados con los números del 15 al 20, representan el último paso evolutivo del hombre, el tiempo de evolucionar hacia la mente colectiva, la mente solar, la unidad de conciencia; es el
momento de escuchar el sonido de la tierra, de dar ejemplos de tranquilidad y de
enseñar a mantener la mente en el único tiempo que existe: El presente.
Cada glifo solar sagrado se comunica con la persona que lo eligió, tiene un mensaje para el
momento en que se encuentra, clarifica la búsqueda interior, ayudando a entender
el momento de cambio que se vive, a predecirlo.
Imix el número 1 representa la
unidad, el dragón, simboliza el comienzo, la creación; es el numero para pensarse a uno mismo, es el día del agua.
Ik el numero 2 simboliza la polaridad, es la expresión de dos fuerzas que producen la energía, el espíritu, el
principio vital; es el momento de
controlar el carácter, es el día del aire.
Akbal el número 3 es el ritmo,
representa la densificación de la luz en
materia, es el momento para buscar el balance y la paz, es el día de la
oscuridad.
Kan el numero 4 simboliza la
aparición del crecimiento, de la semilla,
la vegetación que crece pegada a la tierra, es el momento de superar al
racismo, es el día del maíz.
Chicchan el numero 5 representa la
aparición de la autonomía, la individualidad necesaria para comenzar el camino
hacia la unidad; el momento de superar
la negatividad, es el día de la serpiente.
Cimi el numero 6 representa a los ciclos, el equilibrio y el desequilibrio, es el momento de entender que la vida está compuesta más de experiencias que de
finales, es el día de la muerte.
Manik el numero 7 es la comprensión de
lo finito, la medida que permite conocer al universo a través de sus ciclos; es
el momento de controlarse a uno mismo o dejar de controlar a los demás, es el día
de la mano.
Lamat el numero 8 representa a la
octava musical, la vida que renace, el amor, es el momento de descubrir el amor
incondicional; es el día del conejo.
Muluc el número 9 es el número mágico
del tiempo, representa la periodicidad, es el momento de pagar las deudas; es el día
de la lluvia.
Oc el numero 10 simboliza la
aparición de los animales con vida emocional, la lealtad, la fidelidad, es el
momento de controlar la sexualidad, es el día del perro.
Chuen el numero 11 simboliza al azar,
la inestabilidad que permite el cambio, el comienzo de una vida superior
inteligente, el artista, el bufòn es el momento de la creatividad; es el día del
mono.
Eb el numero 12 representa la
aparición del cerebro humano, la estabilidad compleja, es el momento de no juzgar
y respetar; es el día del hombre.
Ben el numero 13 representa el
control de los instintos, el principio del yo superior, el caminante de los cielos,
Es el momento de exigir respeto; es el día
de la caña.
Ix el numero 14 simboliza la
aparición del vidente, del hechicero, el que tiene poderes mágicos, el mas alto
desarrollo de conciencia individual, es el momento de unirse a los demás; es el día del jaguar.
Men el numero 15 simboliza la
conexión de todas las mentes, la conciencia colectiva del planeta, es el momento
de dar gracias por todo lo que uno tiene; es el día del águila.
Cib el numero 16 representa la conexión y el contacto con la
mente de la galaxia, es el momento de
controlar su poder; es el día del búho.
Kaban el numero 17 simboliza la
sincronización de la inteligencia del hombre con la inteligencia del planeta, es
el momento de descubrir el liderazgo; es el día de la tierra.
Etznab el numero 18 simboliza la
purificación, el salón de los espejos, la transformación interna al tomar conciencia, es el momento de valorar la pureza de pensamiento; es el día del cuchillo.
Cauac el numero 19 representa la
tormenta de cambio para transformarse en sol, en nube en ser trueno, es el
momento de confiar en su visión interna; es el día de la tormenta.
Ahau el numero 20 simboliza la mente solar la maestría, la
sabiduría, la facultad para tener a toda la galaxia en la mente y generar
nuevamente un ciclo completo, pero más elevado, mas armonioso, es el momento de servir a los demás; es el día del señor.
Este es el principio de su
trabajo de conocimiento y transformación de su comportamiento recuerde su glifo
solar trabaje con el diariamente le abrirá muchas puertas.